El Registro de Impagados Judiciales (RIJ) es como el «libro negro» de los morosos, pero con un toque oficial y judicial. Imagina que alguien te debe dinero y, a pesar de tus esfuerzos, no consigues que te pague. Aquí es donde entra en juego el RIJ. Cuando un juez dicta que alguien debe pagar una deuda y esta persona no cumple, su nombre puede acabar en este registro especial.
Así, empresas y particulares pueden consultar este registro antes de hacer negocios, otorgar créditos o realizar cualquier transacción financiera, asegurándose de que no están tratando con alguien que tiene un historial de impagos judiciales.
Esta plataforma ha facilitado a miles de abogados en España el gestionar el cobro de deudas en fase prejudicial o judicializadas. Este proceso se realiza bajo un modelo automatizado que permite obtener información clave sobre los procesos de litigio de personas morosas.
En cuanto a la información que recoge, es relativa a deudas reales, vencidas, exigibles, no inferiores a 50€, en las que el deudor no haya disputado oficialmente a través de un proceso administrativo o judicial, o mediante un método de resolución de conflictos acordado por ambas partes.
Servicios ofrecidos por el Registro de Impagados Judiciales
Esta plataforma permite que la información sobre impagos judiciales llegué a millones de usuarios ya sean particulares, autónomos, empresas, bancos o entidades financieras. Esto puede tener implicaciones tanto negativas como positivas, pues si una persona o empresa tiene un historial negativo en el RIJ, esto puede influir negativamente al acceder a nuevos créditos.
Sin embargo, cuando la información del RIJ muestra un historial de pago positivo o una buena gestión de los litigios, esto puede favorecer el pago de la deuda y aumentar la tasa de recobro. Es decir, los acreedores pueden sentirse más seguros al prestar dinero a alguien con un buen historial judicial, lo que podría resultar en una mayor disposición a conceder créditos y posiblemente en mejores condiciones.
¿Cómo salir del Registro de Impagados Judiciales?
Salir del Registro de Impagados Judiciales, también conocido como Registro de Morosos o fichero de morosos, puede ser un proceso complejo que depende de varios factores. Para salir de este registro se pueden realizar diversas acciones respectivas a los derechos del consumidor, tales como:
- Pagar la deuda pendiente: la forma más directa de salir del registro es pagar la deuda pendiente en su totalidad. Una vez pagada, la empresa que te incluyó en el registro debe informar a las autoridades correspondientes para que eliminen tu nombre del mismo.
- Negociar con el acreedor: en algunos casos, puede ser posible negociar con el acreedor para llegar a un acuerdo de pago o para liquidar la deuda con una cantidad menor. Es importante obtener un acuerdo por escrito que establezca las condiciones de la negociación y la eliminación del registro una vez pagada la deuda.
- Solicitar la eliminación: si consideras que has sido incluido en el registro de manera injusta o que la información es incorrecta, puedes presentar una solicitud formal para que se elimine tu nombre del registro. Esto puede implicar proporcionar pruebas documentales que respalden tu reclamación.
- Cumplir con los plazos legales: la inclusión en un registro de morosos tiene una duración máxima establecida por ley. Una vez transcurrido este período, tu nombre debería ser eliminado automáticamente del registro.
- Recibir asesoramiento legal: en casos complicados o si no estás seguro de tus derechos como consumidor y tus opciones, es recomendable buscar asesoramiento legal. Un abogado especializado en derecho financiero o de consumo podrá asesorarte sobre la mejor manera de proceder en tu situación específica.

Consecuencias de tener un Impago Judicial en el historial crediticio
Tener un impago judicial en el historial crediticio puede tener serias repercusiones financieras y cotidianas. Este tipo de registro indica a los bancos y entidades financieras que has incumplido tus obligaciones hasta el punto de que las deudas han llegado a la vía judicial. Este hecho puede desencadenar una serie de problemas significativos en tu vida financiera.
Primero, la dificultad para obtener crédito es una consecuencia común. Los bancos tienden a evitar otorgar préstamos a individuos con antecedentes de impagos judiciales, ya que los consideran de alto riesgo. Incluso si logras obtener crédito, las condiciones suelen ser menos favorables, con tasas de interés más altas y límites de crédito más bajos.
Además, la presencia de un impago judicial puede limitar tu acceso a otros servicios financieros. Abrir una cuenta bancaria, obtener seguros o solicitar una hipoteca pueden volverse más complicados, ya que las instituciones financieras suelen revisar el historial crediticio de los clientes antes de ofrecerles estos servicios. La presencia de un impago judicial puede influir negativamente en su decisión.
La reputación financiera también se ve afectada por un impago judicial. Aunque pagues la deuda, es probable que los bancos te vean como un riesgo crediticio. Esta percepción puede llevar a que te ofrezcan condiciones menos favorables en el futuro, lo que dificulta la gestión de tus finanzas personales.
Otro factor que puede verse afectado es el encontrar alquiler. Los propietarios e inmobiliarias a menudo revisan el historial crediticio de los potenciales inquilinos. La presencia de un impago judicial puede generar desconfianza, lo que complica la búsqueda de vivienda y puede limitar tus opciones de vivienda..
¿Cuándo prescribe un Impago Judicial en el historial crediticio?
La deuda puede permanecer en el fichero RIJ por un máximo de 5 años para personas físicas o 10 años para personas jurídicas, contados desde la fecha de vencimiento de la obligación correspondiente. Los abogados deben proporcionar esta información, ya sea en su nombre (jura de cuentas) o en representación de sus clientes (tasación de costas, deudas de cuotas de comunidad de propietarios, deudas de impago de alquiler, deudas de pensión alimenticia no pagadas, liquidación de gananciales, repartición de herencia, entre otros).
Los impagos judiciales, que anteriormente no se incluían en ningún registro, y por ende, no se tenían en cuenta al evaluar el riesgo del individuo para contratar o financiar, ahora son gestionados en los despachos de abogados y reportados al fichero RIJ.
Si quieres recibir asesoramiento sobre cómo salir del Registro de Impagados Judiciales no duden en ponerte en contacto con nosotros. Contamos con una amplia experiencia abordando temas legales sobre deudas y Ley de Segunda Oportunidad, nuestros más de 12.000 clientes nos respaldan ¡Contáctanos!.
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