Si de pronto en algún momento alguien te menciona que le están cobrando una deuda exigible o tal vez te dicen que tienes una deuda líquida pendiente y no sabes a que hacen referencia ambos conceptos, sin duda alguna este artículo es para ti.
Te contamos que es una deuda líquida y una deuda exigible. De igual forma profundizamos en lo que es una deuda líquida y la forma en cómo se calcula, lo que implica una deuda exigible para particulares y empresas y el momento en que una deuda líquida se convierte en exigible.
¿Cuál es la diferencia entre deuda líquida y deuda exigible?
Antes de empezar a hablar sobre la diferencia que tienen estos dos tipos de deudas, primero se debe iniciar por definir lo que es cada una de forma breve.
Una deuda líquida es aquella en la que hay una cantidad determinada, o cuyo cálculo puede hacerse de forma rápida y sencilla por medio de una operación matemática, para que una deuda sea considerada líquida debe tener tres características fundamentales:
- Tener determinada la cantidad precisa, representada con una cantidad en dinero concreta.
- Poseer un vencimiento del plazo.
- Debe contar con exigibilidad legal, lo que significa que el acreedor debe tener derecho a reclamar el pago correspondiente de la deuda.
Por su parte y en lo que respecta a la deuda exigible se sabe que está puede ser reclamada por el deudor cuando se registra un incumplimiento de pago a los plazos previamente establecidos para saldar la deuda.
Otra de las características de este tipo de deuda es que no requiere de ninguna contraprestación, es decir, que en el momento en el que el deudor realiza el pago no se le debe dar nada a cambio.
Otro rasgo importante a destacar es que el cobro se puede realizar de forma inmediata en caso de haberse registrado impago, de igual forma se puede exigir el pago en caso de que la persona deudora haya realizado una infracción de la ley en relación al pago que le corresponde.
¿Qué significa deuda líquida y cómo se calcula?
Como te contamos atrás, una deuda líquida es una deuda que puede medirse y expresarse en una cifra de dinero definida por medio de números y de letras.
En el artículo 572 de la Ley de Enjuiciamiento Civil se menciona lo siguiente sobre este tipo de deudas:
1. Para el despacho de la ejecución se considerará líquida toda cantidad de dinero determinada, que se exprese en el título con letras, cifras o guarismos comprensibles. En caso de disconformidad entre distintas expresiones de cantidad, prevalecerá la que conste con letras. No será preciso, sin embargo, al efecto de despachar ejecución, que sea líquida la cantidad que el ejecutante solicite por los intereses que se pudieran devengar durante la ejecución y por las costas que ésta origine.
2. También podrá despacharse ejecución por el importe del saldo resultante de operaciones derivadas de contratos formalizados en escritura pública o en póliza intervenida por corredor de comercio colegiado, siempre que se haya pactado en el título que la cantidad exigible en caso de ejecución será la resultante de la liquidación efectuada por el acreedor en la forma convenida por las partes en el propio título ejecutivo. En este caso, sólo se despachará la ejecución si el acreedor acredita haber notificado previamente al ejecutado y al fiador, si lo hubiere, la cantidad exigible resultante de la liquidación.

¿Qué implica una deuda exigible para particulares y empresas?
Ya sea para particulares o para empresas, una deuda exigible implica que existe una obligación de pago pendiente, y por consiguiente que el acreedor o los acreedores pueden solicitar no solo el cobro, sino también emprender acciones judiciales como el juicio monitorio para el correspondiente pago.
Del cual se hace mención en el artículo 812 de la Ley de Enjuiciamiento Civil donde se lee que se podrá acudir al proceso monitorio quien pretenda de otro el pago de deuda dineraria de cualquier importe, líquida, determinada, vencida y exigible, cuando la deuda se acredite por medio de documentos, y a través de facturas, albaranes de entrega, certificaciones, telegramas, telefax, entre otros.
De igual manera ante un escenario de impago se puede llegar incluso a la ejecución del embargo, además el deudor sea empresa o particular puede ver comprometido su historial crediticio.
Este punto puede repercutir de forma significativa en las empresas pues incide en una reputación negativa a la hora de realizar acuerdos comerciales u otro tipo de créditos.
¿Cuándo una deuda líquida se convierte en exigible?
Una deuda líquida se convierte en exigible cuando el deudor ha sobrepasado el plazo de pago establecido con anterioridad con el acreedor, y cuando no cumple con las condiciones pactadas, dando lugar a que se pueda reclamar el monto adeudado por vías judiciales.
Como ya se ha mencionado esta deuda líquida debe estar establecida por medio de números o letras y tener una cantidad exacta, se debe tener también la prueba de que en efecto se venció el plazo de pago y se registró incumplimiento por parte del deudor.
A modo de resumen, la diferencia entre la deuda líquida y la deuda exigible es que la primera se debe poder expresar en cantidades medibles mientras la segunda se hace exigible porque hubo incumplimiento por parte del deudor.
¿Has tenido deudas líquidas que se han convertido en exigibles y no sabes cómo manejar esto? Escríbenos, podemos darte asesoría al respecto.
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