En ocasiones, nos encontramos con situaciones en las que un acreedor nos reclama el pago de una deuda que consideramos que no tenemos o que ya hemos liquidado. Estas situaciones pueden generar incertidumbre, estrés y preocupación, especialmente si no sabemos cómo actuar ante tal reclamo.
No obstante, existen mecanismos y acciones que podemos emprender para solucionar esta situación de la manera más adecuada. ¡Quédate hasta el final y te lo contamos todo!
Asegúrate de haber pagado la deuda
Ante una reclamación de deuda, el primer paso es verificar y asegurarnos de que efectivamente hemos pagado la deuda en cuestión. Es recomendable revisar todos los documentos y pruebas que demuestren que el pago se realizó. Esto puede incluir extractos bancarios, recibos, transferencias o cualquier otro justificante que acredite que se hizo el abono correspondiente.
Si tras revisar la documentación confirmas que has pagado la deuda, reúne todos los justificantes. Estos documentos serán esenciales para demostrar tu posición y defender tus derechos ante cualquier instancia o entidad.
Exige al acreedor documentación que justifique la deuda
Si estás convencido de no tener la deuda que te reclaman o de haberla pagado ya, es tu derecho solicitar al acreedor que te facilite la documentación que justifique la supuesta deuda. Puede tratarse de un error administrativo o de una confusión, por lo que deberás exigir al acreedor pruebas claras y concretas de la deuda que dice que mantienes con él.
Solicita, por escrito y con acuse de recibo, que te envíen toda la información detallada sobre la deuda: origen, fecha, concepto, entre otros. De este modo, podrás analizar y contrastar con tu propia información para determinar si es un error o si efectivamente hay una deuda pendiente.
Solicita un arbitraje o acude a tribunales
Si tras los pasos anteriores no llegas a un acuerdo con el acreedor, puedes considerar solicitar un arbitraje de consumo o acudir a los tribunales de justicia. El arbitraje es un mecanismo extrajudicial que permite resolver conflictos entre consumidores y empresas sin necesidad de acudir a un juicio.
En caso de que el arbitraje no sea viable o no se llegue a un acuerdo, podrás considerar la opción de iniciar una acción judicial para defender tus derechos. Es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional o abogado especializado para guiarte en este proceso.
¿Has sido incluido en un fichero de morosos?
Estar en un fichero de morosos puede tener consecuencias negativas, como la denegación de créditos o dificultades al contratar servicios. Si te reclaman una deuda que no tienes y, además, te incluyen en uno de estos ficheros, lo más recomendable es actuar rápidamente. Puedes solicitar al responsable del fichero que te facilite información sobre quién ha incluido tus datos y por qué motivo.
Si la inclusión es errónea, tienes derecho a solicitar la rectificación o supresión de tus datos. La empresa responsable del fichero tiene un plazo máximo de 10 días para responder a tu solicitud. Si no lo haces o no estás conforme con la respuesta, puedes acudir a la Agencia Española de Protección de Datos para presentar una reclamación.
¿Qué tengo que hacer en caso de recargos improcedentes?
Si, además de reclamarte una deuda que sabes o consideras que no tienes, te exigen recargos o intereses que crees improcedentes, deberás analizar la situación con detalle. En primer lugar, solicita al acreedor un desglose detallado de la deuda, incluyendo la cantidad principal y los recargos o intereses aplicados.
Recomendamos siempre revisar cualquier contrato o acuerdo firmado previamente con el acreedor para determinar si los recargos son conforme a lo pactado. Si consideras que los recargos son indebidos, comunica tu posición al acreedor por escrito y considera la posibilidad de acudir a mecanismos de resolución de conflictos. No dejes pasar el tiempo porque podrías tener consecuencias peores.
¡Contáctanos y te ayudamos a defender tus derechos!
