Uno de los aspectos que más dolores de cabeza le causa a los adultos es organizar las finanzas teniendo claro los ingresos y egresos del mes para analizar si pueden cubrir sus necesidades, obligaciones y si tienen libertad de darse un gusto con una buena cena o viaje.
Sabemos que es un trabajo difícil, por eso te contaremos sobre un elemento esencial a tener en cuenta a la hora de manejar tu dinero: cómo se calcula la capacidad de endeudamiento.
¿Qué es la capacidad de endeudamiento?
La capacidad de endeudamiento es la cantidad máxima del dinero que corresponde a tus ingresos que puedes usar para cumplir obligaciones como el pago de un crédito o hipoteca, sin poner en peligro tu estabilidad económica.
Regla de 35% de endeudamiento
Los expertos del Banco de España recomiendan que sigas la regla del 35 % de endeudamiento para que puedas hacer frente a tus responsabilidades y no corras riesgo de caer en impagos y ser embargado, por ejemplo.
Esta consiste en que el importe de tus deudas no puede ser superior al 35 % del dinero de tus ingresos mensuales, porque alrededor del 50 % debe ser para gastos esenciales como alimentación, transporte, vivienda y lo relacionado con las personas a tu cargo.
El 15 % restante sería para ahorrar y así estar protegidos en situaciones extraordinarias o para conseguir un propósito como cambiar de coche o asegurar una cantidad de dinero para la educación de los hijos o la jubilación.
Fórmula para calcular la capacidad de endeudamiento
Si quieres solicitar un préstamo, el banco va a calcular tu capacidad de endeudamiento para determinar si con tus ingresos es posible que cumplas con tus obligaciones. La fórmula que usan es capacidad de endeudamiento = ingresos totales – gastos fijos x 0.35.
Es decir que, si por ejemplo, el dinero que recibes al mes es de 2.000 euros y el que usas para cubrir tus gastos fijos es 900 euros, restas 2.000 menos 900 y multiplicas por 0.35; obteniendo como resultado 385 euros que puedes utilizar para pagar la cuota un préstamo.
Deuda buena vs deuda mala
Cuando oímos hablar de deudas comúnmente las relacionamos con algo malo y que nos generará estrés en algún momento, pero no necesariamente es así.
Claro que existen las deudas malas, o sea las que se adquieren para comprar u obtener algo (como un bien o servicio), que no tenemos la capacidad de pagar al contado, que en realidad no necesitamos o que según nuestros ingresos no podríamos permitirnos. Este tipo de adquisición no genera ninguna rentabilidad o beneficio más allá del consumo y podría afectar nuestra estabilidad financiera porque nos suman el compromiso de devolver lo que nos prestaron e intereses.
Por otro lado, existen las deudas buenas que, aunque también pueden implicar el pago de intereses, sí pueden generar rentabilidad económica y traer beneficios a mediano o largo plazo; como adquirir un crédito para estudiar, invertir en tu negocio, comprar un inmueble para alquilar o conseguir cualquier tipo de bien que con el tiempo aumente su valor.
¿Qué aspectos influyen en la capacidad de endeudamiento de una persona?
Además de tus ingresos totales, hay otros factores que influyen en tu capacidad de endeudamiento. El primero es tu capacidad de generar ingresos en un futuro, sea a corto o largo plazo, a través de tu trabajo, teniendo en cuenta cada cuánto tiempo recibes ese dinero y qué tan seguro es que te llegue (la estabilidad).
En segundo lugar está tu solvencia económica, que se refiere a los bienes que ya tienes, como una vivienda, y que sirven para ponerlo de garantía en la solicitud de un crédito, por ejemplo.
Finalmente, en tercer lugar, nos encontramos con otros recursos, propios o de terceros —como acciones, bonos, fondos de inversión—, que también sirven como garantía del pago del préstamo.
¿Por qué es importante que conozcas tu capacidad de endeudamiento?
Conocer tu capacidad de endeudamiento te permite tener claro cuáles son tus ingresos totales, tus gastos fijos y el dinero que tienes disponible para responder por algún tipo de deuda sin caer en impagos y afectar tu estabilidad económica; incluso, generando estrategias para disminuir tus egresos y aumentar la cantidad que puedes ahorrar.
En resumen, la capacidad de endeudamiento es la cantidad de dinero de tus ingresos que puedes disponer para pagar la cuota de un préstamo o crédito, la cual se puede calcular con la fórmula ingresos totales – gastos fijos x 0.35.
Y, ¿por qué ese 0.35? Porque los expertos hablan de que el 50 % de tu dinero debería ser para gastos esenciales, un 35 % para pagar cuotas de la deuda y el 15 % restante para ahorrar.
Recuerda también que hay deudas malas y deudas buenas, las primeras no te generan rentabilidad y las segundas sí; y, hay factores que influyen en tu capacidad de endeudamiento como tus posibilidades de generar ingresos, solvencia económica y otros recursos como el aval de un tercero.
Por lo anterior, te recomendamos que solo pidas prestado el dinero que necesitas e investigues los productos que te podrían servir para cumplir con tu objetivo, para así elegir el más adecuado según tus necesidades y capacidades. Si necesitas ayuda para ello, contáctanos; o, si diste un paso en falso y no puedes pagar tus deudas, comunícate con uno de los bufetes de abogados de nuestro comparador.
