¿Qué pasa si mi solicitud de Ley de Segunda Oportunidad es denegada?

¿Qué pasa si mi solicitud de Ley de Segunda Oportunidad es denegada

Cuando las deudas se acumulan y su gestión se complica a causa de que el dinero con el que se cuenta no es suficiente para realizar los respectivos pagos, miles de personas han decidido optar por acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad.

Esta ley fue creada en el año 2015 como una alternativa para que las personas físicas y los autónomos pudieran eliminar sus deudas de forma total o parcial, siempre y cuando cumplieran con una serie de requisitos.

No obstante, a pesar de que ha logrado que cientos de personas puedan retomar su actividad económica, otorgando, tal y como su nombre lo indica, una segunda oportunidad en el ámbito financiero, en algunas circunstancias puede pasar que se produzca la denegación de solicitud.

Pero, ¿Qué pasa si te rechazan la solicitud? ¿Qué opciones tienes? En este artículo respondemos estas y otras preguntas importantes sobre el tema. De igual forma, te contamos qué alternativas tienes si te deniegan la Ley de Segunda Oportunidad, y de qué forma evitar su denegación.

¿Por qué pueden rechazar tu solicitud de la Ley de Segunda Oportunidad?

Como se mencionaba antes, para que la persona que solicita la Ley de Segunda Oportunidad tenga una respuesta positiva, debe cumplir con determinados requisitos. Cuando esto no ocurre, se genera una razón para la denegación de solicitud. Veámoslo con más detalle.

De forma general, se puede mencionar que hay algunas categorías de requisitos que se deben cumplir. En la primera de ellas se incluyen los requisitos legales; en la segunda, el no haber cometido un fraude o no haber actuado de mala fe; y en la tercera, que haya no oposición por parte de los acreedores.

Por consiguiente, y para empezar por los requisitos legales, es motivo de rechazo de la solicitud no ser una persona o un autónomo, o no estar en estado de insolvencia. Este requisito es primordial para que se apruebe la solicitud; la insolvencia puede ser actual o inminente.

De igual manera, quienes hayan sido condenados por cometer delitos económicos en los últimos diez años tampoco tendrán una aprobación en su solicitud.

Así mismo, el solicitante no pudo acceder a la Ley de Segunda Oportunidad exonerando sus deudas por medio de un plan de pagos en los últimos dos años, ni mediante liquidación de bienes en los últimos cinco años.

En cuanto al tema del fraude, las personas que soliciten acogerse a la ley no pueden haber actuado de mala fe. Es decir, si quien solicita realizó acciones que lo llevaron, de forma consciente, a estar en la situación económica difícil en la que se encuentra, o si teniendo los recursos para pagar no lo hizo y al contrario los ocultó, se considerará mala fe.

Finalmente, se encuentra la oposición por parte de los acreedores, que se presenta cuando se tiene conocimiento de que el deudor posee recursos económicos suficientes para pagar sus deudas.

En situaciones donde se demuestra que el deudor actuó de mala fe, o cuando el plan de pagos, una de las formas de lograr la exoneración, no es aceptado por su inviabilidad.

¿Qué ocurre si no te conceden la Ley de Segunda Oportunidad?

En caso de que la solicitud para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad no sea aceptada, hay algunas consecuencias directas para el deudor. La primera de ellas es que las deudas persisten, lo que expone a la persona a recibir cobros judiciales o incluso a enfrentar procesos de embargo.

En el mismo sentido, el cobro de intereses puede seguir aumentando. Con esto pueden surgir costes adicionales. Por otra parte, cuando las deudas se encontraban en un proceso judicial, recibir una denegación de solicitud a veces puede generar más gastos en el pago de los honorarios.

No obstante, llegados a este punto, también cabe mencionar que el deudor tiene varias opciones. La primera de ellas es pagar lo que debe en las condiciones iniciales o buscando llegar a una negociación con acreedores.

Vale la pena resaltar que, si la solicitud se rechaza, es importante revisar los motivos de la denegación y consultar con un abogado para explorar otras opciones, como presentar un recurso judicial si existen fundamentos para ello.

La mala gestión de las deudas, sumado al estado de insolvencia, dificulta la probabilidad de acceder a nuevos créditos en el futuro, ya sea a corto, mediano o largo plazo.

¿Qué alternativas tienes si te deniegan la Ley de Segunda Oportunidad?

Aunque la denegación de solicitud es difícil, esto no significa que no haya opciones. El deudor puede explorar algunas alternativas, siendo la primera de ellas volver a presentar la solicitud.

Si se opta por esta decisión, se debe hacer una revisión de los errores que se cometieron en la primera solicitud, por lo cual hay que contar con un asesoramiento adecuado.

También se pueden buscar otro tipo de opciones para que el pago de las deudas se acomode a las nuevas condiciones económicas del deudor. En este sentido, se puede llegar a una negociación con acreedores que incluya la quita, la refinanciación de deudas, o la reestructuración; también es posible realizar el procedimiento concursal.

Para que todo salga de la forma esperada, se recomienda contar con un buen asesoramiento legal, ya que con su ayuda se pueden reorganizar las finanzas, renegociar las condiciones de pago y evitar medidas de cobro más graves.

¿Cómo evitar la denegación de la Ley de Segunda Oportunidad?

Para evitar el rechazo o denegación de la solicitud para la Ley de Segunda Oportunidad, se recomienda en primer lugar verificar que se cumplen con todos los requisitos solicitados, que como se ha mencionado desde el inicio son los siguientes:

  • Ser insolvente.
  • Tener más de dos acreedores.
  • Haber actuado de buena fe.
  • No haber cometido delitos socioeconómicos.
  • Ser una persona física o un autónomo.

También se recomienda brindar información real sobre la situación económica actual, y contar con el asesoramiento de profesionales especializados.

Como dato adicional, cabe recordar que hay un grupo de deudas que no son susceptibles de exonerarse mediante esta ley. Entre ellas se incluyen las originadas por responsabilidad civil, por responsabilidad de alimentos con los hijos, las de los salarios de los trabajadores, las multas y sanciones administrativas, las deudas con garantía real, y los gastos judiciales que conlleve el proceso.

Con esto en cuenta, si entre el conjunto de deudas que se pretenden exonerar se incluye alguna de estas, lo más probable es que se produzca una denegación de solicitud.

Resumiendo lo expuesto, la denegación de la Ley de Segunda Oportunidad puede ser algo difícil de afrontar, pero existen alternativas, como buscar otros acuerdos de pago, intentar una nueva solicitud mejorando los errores, iniciar un procedimiento concursal, o presentar un recurso judicial con respaldo legal.

También es fundamental contar con asesoramiento legal que ayude a encontrar soluciones en dicha situación.

Si tu solicitud para acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad fue denegada, y no sabes de qué forma proceder, puedes comunicarte con nosotros, podemos ayudarte.

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